y además una joya de canción popular, escuchad:
-" Los campanilleros traen sonidos de Andalucía en navidad |
El sonar rudimentario de panderetas, zambombas, triángulos, cántaros, sonajas y rascadores, han ido entretejiendo los cánticos de campanilleros, a la vez que cediendo terreno al villancico tradicional. Si como dicen, la antigüedad es un grado, el villancico, cantar religioso o profano según se manifieste en actos litúrgicos o como canción alborada de pastores y zagalería, constatado por Juan Ramón Jiménez, es el antecedente del aflamencado campanillero andaluz, llamado así por acompañarse de las campanillas de los animales de labranza. La procedencia del villancico, en su origen “cantarsillos de villa y de villanos” y de origen agrario, es confirmada por Menéndez y Pelayo, datándolos en la Alta Edad Media como forma más común de canción lírica y expresión popular. Otro importante referente es localizado por Rodrigo De Zayas, quien encuentra su origen en la moaxaja,pieza poética inventada por Muquaddam Ibn Muaffa, conocido como “El Ciego de Cabra”. El mismo De Zayas atribuye al maestro de capilla de la Catedral de Sevilla, la creación en el siglo XVI de las villanescas espirituales, germen de los villancicos navideños. Fue tanta la popularidad de estas villanescas en Sevilla, que cuando Felipe II en varias ocasiones prohibió que se cantara en castellano en las iglesias, el pueblo haciendo caso omiso a la Real Orden, mantuvo letra y ritmos originales. Más adelante, los músicos del XVII y XVIII, cultivaron con esmero esta manifestación musical y los villancicos ocuparon un destacado y predominante papel dentro de la producción lírica. Será a finales del siglo XIX cuando estas composiciones se aflamencan, incluyéndose en la rama de los cantes folclóricos de Andalucía del denso árbol del Cante flamenco. De igual influencia nace el campanillero y ambos en extensa versatilidad de interpretación, lo mismo entran al son de bulerías en el Jerez de la zambomba, como por tanguillos, peteneras, malagueñas, tientos o fandangos de Huelva. Y todo desde que el maestro del XIX, Enrique “el Mellizo”, los acoplara desde sus profundos conocimientos de la expresión y de la medida y el gran genio Manuel Torre creara la que es la interpretación más flamenca de los campanilleros. Antonio Mairena y Miguel Molina llaman a Torre “su más inspirado intérprete” y comentan que “desde el maestro jerezano, nadie ha sido capaz de aprovechar las posibilidades de este cante”. De su interpretación sale la versión muy estilizada de Dolores Jiménez, La Niña de la Puebla, que todavía se canta hoy día:
En los pueblos de mi Andalucía
los campanilleros por la madrugá, me despiertan con sus campanillas y con las guitarras me hacen llorar, y empiezo a cantar y al sentirme to’ los pajarillos, cantan en las ramas y se echan a volar.
Son sonidos andaluces, otra seña de identidad de un pueblo que cada invierno cumple con su singular ritual de expresiones musicales.
Fernando Repiso "- |
Feliz Navidad, de corazón. Un abrazo
ResponderEliminarFELCICES FIESTAS DESDE ALICANTE PARA TODOS LAS BAÑUSCAS Y BAÑUSCOS, QUE SE ACABE LA CRISIS Y LA SALUD QUE NO FALTE.
ResponderEliminarUN ABRAZO.